En medio de la pobreza de la India, la vida de Rita estuvo
llena de penas. Enfermedades y tragedias.
La muerte de su papa y hermano mayor la llevaron a la desesperación.
Cuando tenía diecinueve años Dios intervino en su vida
a través de la efusión de Su Santo Espíritu.
Rita D'Souza nació en Bombay, India y fue la mayor de las hijas y la segunda entre seis hermanos. Su mamá, movida por su gran fé Católica, llevaba frecuentemente a sus hijos a la Iglesia. Cuando no había comida en la casa ni medios para obterenla, su mamá siempre decía, "Dios proveerá." El ejemplo de su determinación y la disposición que tenía para sacrificarse por sus hijos influyó para que Rita también pusiera su confianza en Dios.
Como eran tan pobres, su mamá hizo muchos sacrificios para que sus hijos estudiaran en un internado con las Religiosas Canosianas. Las Hermanas fortalecieron en ellos la semilla de la fé Católica que su mamá les había inculcado. Después de sus horas de estudio, Rita trabajaba como secretaria.
A los diecinueve años, Rita experimentó el bautismo en el Espíritu Santo en una "Crusada Milagrosa" dirigida por un grupo de Protestantes americanos. Su vida cambió tan radicalmente que comenzó a servir en la Iglesia Católica. Después de este evento, supo acerca de la Renovación Carismática. Entró a un grupo juvenil en Bombay llamado "Rock Revelations" que se juntaba regularmente para crecer en fé y en santidad, y tenían apostolados en el área de la evangelización. El grupo organizaba eventos en los cuales miles de personas aceptaron a Jesús como el Señor y Salvador de sus vidas.
Rita tenía una vida muy llena: el dedicarse al grupo de jóvenes, además de tener un trabajo de tiempo completo y asistir a la escuela al mismo tiempo era un gran sacrificio, pero valía la pena. Al compartir la fé, su amor y compromiso con el Señor crecían. Además de todo esto dirigía un grupo de oración en su trabajo durante el descanso del mediodía y comezó otro grupo de oración en su parroquia.
A los veinticuatro años de edad, Rita deseaba dar su vida entera para servir a la Iglesia. Cuando platicó con un sacerdote acerca de ello, éste le dijo que creía se trataba de una vocación religiosa, y que la única comunidad que le recomendaba estaba en Channing, Texas, en los Estados Unidos. Esto al principio le parecio una idea descabellada, pues a Rita ni se le habia ocurrido ser religiosa, ni nunca habia viajado al extranjero ó siquiera abordado un avión.
El Señor comenzó a obrar en su corazón, y ella decidió responder. Dios confirmó su vocación religiosa por medio de numerosas señales a lo largo de su camino. En septiembre de 1985 por fin llegó al Pueblo de Oración con otra joven de la India conocida ahora como Hna. Joan. Rita recibió su nombre, Hna. Rita, al ingresar al noviciado; hizo sus primeros votos en 1987 y sus votos finales en 1991. Ella encuentra su mas grande alegría en ser un testigo visible de Dios y poder compartir con los demás Su mas grande regalo -- JESUS.