Habiendo crecido en
Bárbara vivió por once años creciendo en el amor del Señor y la fe Católica
antes de ingresar a la vida religiosa.
Su vida es un ejemplo que de verdad el Señor nos guía por caminos inescrutables.
Para ella era difícil imaginarse que un día sería religiosa.
Bárbara Bushnell nació en Santa Fe, Nuevo México, la hija única de un matrimonio mayor. Nació en un hospital católico, a la sombra de la catedral de
De niña, su mamá le enseño a orar y su papá a ver la grandeza de Dios en la creación. Deseando acercarse más a Dios a la edad de ocho años, le pidió a su mamá que la dejara ir a la doctrina los domingos. Esto fue una sorpresa para ellos, pues su familia no asistía a
Durante su preparatoria y carrera, Bárbara batallo con su fe. En su corazón tenía un gran deseo de Dios y más tarde, a través de la comunidad católica en la universidad, conoció al Señor, gracias a la influencia de su compañera de cuarto. Aunque no entró a
Su deseo de servir totalmente al Señor creció, así que dejo su trabajo de maestra y se dedicó por completo al grupo de danza. Durante uno de sus viajes a Inglaterra hizo votos privados de castidad en
Durante una de sus giras con el grupo de danza, conoció a las Discípulas del Señor Jesucristo y se hospedó en sus instalaciones. La vida sencilla de oración y soledad de las hermanas la atraía, así como el aspecto carismático de estas jóvenes religiosas. Su apertura al uso de las artes en la evangelización la impresionaron, dada su experiencia en el grupo de danza.
Bárbara hacia su retiro anual con las hermanas, y entró a la comunidad después de convertirse a